SERIE EURONA - WENDY HIGGINS
SERIE EURONA - WENDY HIGGINS
LA GRAN CACERÍA
Cuando una bestia extraña acecha el reino de Lochlanach, el miedo enciende una revuelta. En un acto de desesperación, se extiende una proclamación a toda Eurona: quien mate a la criatura contraerá matrimonio con la hija del rey Lochson.
- Aerity... - Su padre hizo una pausa, como silas palabras que estaba pronunciando le dolieron-. Debo pedirte que sacrifiques el prometerte por amor, por el bien de nuestro reino.
La miró fijo. Ella trató de tragar saliva pero lo único que puedo hacer fue sostenerle la mirada, helada.
Cuando una bestia extraña acecha el reino de Lochlanach, el miedo enciende una revuelta. En un acto de desesperación se extiende una proclamación a toda Eurona: quien mate a la creatura contraerá matrimonio con la hija del Rey Lochson.
La princesa Aerity conoce su deber para con el reino pero no puede tolerar la idea de casarse con un extraño... hasta que un inquietante cazador local, Paxton Seabolt, capta su atención. Es innegable la existencia de una atracción entre los dos... así como misterioso resentimiento en él. Pero Paxton no es del tipo que se casa, ni le interesan los caprichos de la realeza y sus leyes arcanas. Él solo desea capturar a la bestia y liberar al reino de ella.
LA GRAN BÚSQUEDA
Una nueva bestia vagaba por el reino de Lochlanach, matando a voluntad. Un segundo mostruo creado por las manos de Rozaria Rocaro, nieta del azotado más infame y odiado de todos los tiempos.
Lochlanach entregó a la gran bestia a cambio de algo mucho más terrible, un azotado enemigo encubierto tras el velo engañoso de la belleza, hambriento de venganza: Rozaria Rocato. Ella su tierra: Pax deberá decidir cuán lejos está dispuestos a llegar bajo su tatuaje, sabiendo que ella es la oponente de la Princesa Aarity Lochson.
El trono Lochlan se ve obligado a competir con seres misteriosos y traidores, y cuando las circunstancias más extremas impactan a la familia real, los asuntos del castillo quedan en manos de Aerity. Llegó la hora de dejar de lado sus miedos y hacerse del reino, y tomar decisiones que podrían salvar o destruir a su pueblo.
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