SERIE BOTONES - PENÉLOPE
SERIE BOTONES - PENÉLOPE SKY
BOTONES Y ENCAJE
Tengo una deuda con él.
Una gran deuda.
Se puede pagar con dinero o con favores.
Él sólo quiere una cosa.
A mí.
Toda acción obtiene una recompensa.
Un botón.
Cuando consiga llenar su frasco con trecientos sesenta y cinco botones, me dejará marchar. Dejará que me vaya.
Pero tendo que ganarme todos y cada uno de ellos.
Sometiéndome al hombre más oscuro, cruel y atractivo que he conocido nunca.
BOTONES Y ODIO
Me estoy dejando la piel para conseguir botones.
Pero también los estoy entregando.
Cuanto más me enamoro de Crow, más deseo que haga las cosas que yo quiero. Cenas, citas y noches en la playa.
Todo tiene un precio, y la reserva de botones que tanto me he esforzado por conseguir disminuye con rapídez.
¿Se prolongará para siempre este tira y afloja? ¿O alguien se quedará sin botones antes?
BOTONES Y DOLOR
Cuando se me presentó la oportunidad de escapar, lo hice.
Ahora estoy en Nueva York, intentando rehacer mi vida.
A persar de llevar un rastreador en mi tobillo, Crow no ha venido a buscarme.
Ni siquiera me ha llamado. Le confesé la profundidad de mis sentimientos, pero él los rechazó con crueldad.
A lo mejor se ha olvidado de mí. Un día, vi los botones sobre la encimera al entrar en mi apartamento.
Yo no los había dejado allí, y no ha había más que una explicación para su presencia.
A lo mejor Crow no se había olvidado de mí, después de todo.
BOTONES Y VERGÜENZA
Trsitan es uno de mis mejores clientes. Siempre paga a tiempo y siempre cumple su palabra.
Pero esta vez, anda corto de efectivo.
Necesita el envío ya, así que me ofrece un aval.
Me presta a su esclava.
Adelina.
Ahora que Pearl y yo somos tan amigos, no puedo aceptar este tipo de intercambio. Esta mal.
Es inhumano.
Pero ella me desea. Me doy cuenta.
Y yo desde luego la deseo a ella.
BOTONES Y CULPA
Se supone que se la tengo que devolver a Tristan para cerrar el trato.
Pero ahora, temo el día en que tenga que llevársela.
¿Podré hacerlo de verdad?
Esta mujer no debería importarme. Nadie debería importarme en realidad.
Pero Bellissima me importa.
BOTONES Y GRACIA
He iniciado una guerra entre clanes.
Me he granjeado un enemigo formidable.
Por una sola mujer.
Fue una estupidez de decisión, pero no me arrepiento de nada.
Porque Bellissima es mía por fin.
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